Automoribunda

Más que imbécil,
Soy anónimo.
Absolutamente carente de mí.
Sin sombra y sin aliento.
La esperanza se ríe de mi rostro
Y la angustia me besuquea el corazón seco.
Una vez en la vida fui feliz
Y ya lo olvidé.
Ni pasado tengo, ni futuro espero.
Ya me duelen los pies de tanto
Caminar sin rumbo
Y si lo encuentro,
Sé que lo perderé.
Si me convenzo,
Me retracto,
Y así y todo,
Sigo pensando lo mismo.
Hasta el temor me evita
Si creo tener miedo.
Ni la muerte me espera
Y el descanso me agota.
Pero,
¿Importa algo lo que diga?,
Quizás sí,
Y me prometan ayuda urgente
Y no me la den.
Rafael Toro.
0 comentarios